Me gustan las horas y cuarto.
Están ahí, entre el punto y la media, esperando a que el tiempo las convierta en enteros.
Me gustan las horas y cuarto, como tú, que nunca llegas pronto ni tampoco tarde.
Mides tu entrada triunfal, esperando el minuto exacto para ponerme el mundo del revés.
Me gustas tú. Y tu cuarto. Y cuando te quito las medias.
Cuestión de segundos, pidiéndole al reloj una vida entera.
Alta tensión, me cruzas los cables, me buscas las vueltas.
El tiempo es nuestro cuando lo paramos.
Y aquí estoy.
Entre el punto y la media.
Esperando a que vengas.
ECGXIII.